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jueves, 11 de enero de 2018

Tres anuncios en las afueras, Martin McDonagh





Título original: Three Billboards Outside Ebbing, Missouri.
Director: Martin McDonagh
Año: 2017
Duración: 115 min.
Género: Drama, Crimen, Comedia
País: Estados Unidos
Actores: Frances McDormand, Woody Harrelson, Sam Rockwell, Abbie Cornish, Peter Dinklage, John Hawkes, Caleb Landry Jones, Lucas Hedges







Trailer:



¿Por qué ver Tres anuncios en las afueras?
  • Tiene unos giros de guión y una fotografía asombrosa
  • Las actuaciones van más allá de lo convencional
  • La crítica y los premios la avalan 


Voy a ser sincera: cuando fui a ver Tres anuncios en las afueras no sabía de qué iba la película. Sabía que había tenido éxito en Estados Unidos y que a la crítica le encantó, lo que le valió nominaciones para los Globos de Oro y para los futuros BAFTA. Pensaba que estaba a punto de ver una comedia cualquiera, hasta que el drama y la comedia negra comenzó.

Mildred (Frances McDormand) es una madre que alquila tres vayas publicitarias a las afueras de su pueblo, Ebbing, Missuri, justo en el lugar donde su hija fue violada mientras moría. Lo hace para llamar la atención del jefe de policía Willoughby (Woody Harrelson), ya que no ha habido en todos esos meses ninguna detención. Dicha atención la consigue, lo que desencadenará una gran cadena de sucesos en el pueblo, que a pesar del toque cómico que el director le da en algunas situaciones, esconde un gran drama y dolor.

El sufrimiento de una madre es aquí interpretado de una forma extraordinaria por la que fuera protagonista de Fargo, siempre con esa chispa ácida y cómica que caracteriza a McDormand. Así mismo, Sam Rockwell se encarga de darle vida a uno de los policías más violentos del cuerpo, que tendrá un desarrollo durante la película que uno no se espera al comienzo y que se acaba disfrutando. Ambas actuaciones les valieron los premios correspondientes en la última entrega de los premios de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood.



La forma de contar y tratar un tema tan peliagudo como es la violación y asesinato de una chica joven que tiene aquí el director, con toques satíricos, irónicos e incluso cómicos, nos ayudan a sobrellevar la crudeza y dureza de la historia en sí. Estos recursos hacen que nos pongamos en el lugar de cada una de las personas que aparecen en pantalla, comprendiéndoles en cada una de las cosas que hacen. Esta es una de las grandes virtudes que encuentro en la película, y una de las cosas que más se deberían valorar dentro de la industria, el poder llegar al espectador sea cual sea la historia que estás contando.

Por otro lado, tendría que destacar de la película, además de las interpretaciones, es la fotografía. Los planos recursos que se utilizan para enfatizar los sentimientos durante todo la película le aportan una potencia  y una esencia que ayuda a empalizar con la historia. Además, la edición de los planos es algunas secuencias, junto a la banda sonora, te dejan sin aliento a momentos. Un ejemplo (sin spoilers) de esto es la que para mí es la mejor escena de toda la película: la escena del incendio en la comisaría.

Dicho esto, no podría sacar nada malo de la película del británico McDonagh porque me resultó fascinante. Te hace pedir más cuando los créditos aparecen en pantalla. Si lo que quieres es disfrutar de una muy buena película, no te arrepentirás de escogerla.

Puntuación:

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